Concejal Curallan denuncia crisis política en Caleta Olivia tras suspensión de sesión municipal
El concejal Juan Curallan denunció públicamente una nueva crisis política en Caleta Olivia, tras la abrupta suspensión de la sesión programada del Concejo Deliberante. Según relató Curallan, esta práctica se ha convertido en una costumbre durante la gestión del intendente Pablo Carrizo, quien ordenaría suspender las sesiones cuando se presentan proyectos que podrían perjudicar a su administración.
Concejal Curallan expone irregularidades en el gobierno municipal de Caleta Olivia
La situación ocurrida hoy en Caleta Olivia ha generado indignación entre los vecinos que asistieron a la sesión, encontrándose con puertas cerradas y sin explicaciones claras. «Es una misma práctica que pasa siempre desde que empezó el gobierno este del intendente Pablo Carrizo en la localidad», expresó Curallan en diálogo con Radio News.
El concejal explicó que esta es «la cuarta o quinta vez que el intendente de manera desprolija manda a sus concejales a que se suspenda la sesión». La modalidad, según denuncia Curallan, responde a un patrón: «Cada vez que el intendente entiende que hay proyectos que puedan perjudicar a su gobierno, hace que los concejales no se presenten».
Lo que agrava la situación en esta oportunidad es que, según información que circula en la ciudad, el intendente Carrizo no estaría en el país, presumiblemente encontrándose en España. «Pareciera que el intendente no está en el país, pareciera que no está en la provincia, que no se encuentra en la localidad», señaló el edil, indicando que la comunicación de la suspensión llegó por correo electrónico apenas «un minuto antes» del inicio programado de la sesión.
La crisis política en Caleta Olivia refleja un manejo cuestionable del Concejo Deliberante
Curallan criticó duramente el comportamiento de los concejales oficialistas, quienes actuarían bajo las órdenes directas del intendente Carrizo. «Trabajan los concejales del oficialismo, y uno que es de la oposición, que trabaja de manera lineal para este gobierno del SER, se comporta con darle la espalda y con estafar a los que la han elegido de manera democrática», manifestó con evidente frustración.
«Los concejales se comportan como si fueran empleados del intendente Pablo Carrizo», agregó el edil, apuntando a la falta de independencia del poder legislativo municipal. Esta conducta, según Curallan, termina perjudicando a los vecinos de Caleta Olivia, quienes se ven imposibilitados de participar en la vida democrática de la ciudad.
La entrevista reveló aspectos preocupantes sobre el funcionamiento institucional en Caleta Olivia. El periodista de Radio News señaló que este tipo de prácticas no son exclusivas de esta localidad, sino que históricamente los gobiernos han utilizado las mayorías a favor del ejecutivo, con raras excepciones como cuando la Unión Cívica Radical tuvo mayoría en Río Gallegos y tomó decisiones contra sus propios integrantes.
Concejal Curallan señala impacto negativo en la ciudadanía de Caleta Olivia
El concejal Curallan enfatizó que estas maniobras políticas «hacen daño a los vecinos que se han presentado a la sesión para poder participar y se encontraron con este lastre que hoy tiene como equipo de trabajo el intendente Pablo Carrizo». La situación, según sus palabras, representa un castigo para la ciudadanía que deberá soportar «dos años y medio para que este gobierno deje de castigar a la gente como lo viene haciendo».
Ante la consulta sobre qué temas importantes se iban a tratar en la sesión suspendida, Curallan mencionó varios proyectos orientados a «mejorar la calidad de vida» de los habitantes de Caleta Olivia, además de pedidos de informes y explicaciones sobre situaciones críticas que afectan a la comunidad.
Entre los temas destacados, el concejal hizo referencia al «abandono de la obra social, la Caja de Servicio Social», explicando que a pesar de que el intendente Carrizo había asegurado públicamente estar al día con los pagos correspondientes, «la obra social le niega la posibilidad de poder ingresar a los trabajadores de empleos municipales que llevan años haciendo sus aportes».
La situación de la obra social: otra arista de la crisis política en Caleta Olivia
El periodista que entrevistó a Curallan mencionó que existiría una situación irregular respecto a la compensación de deudas entre el gobierno provincial y diferentes municipios. Según explicó, mientras al municipio de Río Gallegos, que tendría una acreencia de «más de 40 mil millones de pesos en todos los tipos de impuestos», se le exige el pago de sus deudas sin posibilidad de compensación, el caso de Caleta Olivia sería diferente.
«Todo un verso», calificó el comunicador, mientras comparaba la situación con la falta de medicamentos y otros problemas sociales. En ese contexto, mencionó que habría documentación que probaría que desde febrero se estaría pagando pauta publicitaria al Canal 9 de Comodoro Rivadavia.
Curallan respondió que esto no le sorprende ya que caracteriza a la actual gestión como «la gestión foto, la gestión comunicación», donde se prioriza la imagen por encima de las necesidades reales de la población. «Piensan que la gente come pesemento, que la gente come redes sociales», expresó con ironía, añadiendo que «la gente no quería el modelo anterior, pero ellos vienen del modelo anterior».
Falta de transparencia: Concejal Curallan denuncia obstrucción a pedidos de informes
Otro aspecto preocupante revelado por el concejal Curallan es la sistemática negativa del ejecutivo municipal a responder los pedidos de informes presentados por la oposición. Ante la consulta sobre si habían sido respondidos los requerimientos de información acerca de funcionarios que presuntamente cobrarían múltiples sueldos, el edil fue contundente: «Está prohibido responder informe».
Curallan explicó que la táctica actual del oficialismo es enviar al archivo los proyectos presentados para obtener información sobre la gestión municipal. «No nos responden nada, los proyectos que he presentado para saber cuántos proveedores hay, cuánto es lo que se asigna en pautas publicitarias, cuánto son los alquileres que les cuestan a los vecinos de Caleta Olivia a través de las decisiones del intendente, los llevan a archivo», denunció.
Con evidente frustración, el concejal añadió: «¿Usted puede creer? Me hacen entender como si fuera que el horno crematorio es para perder fuego todos los proyectos de Curallan».
La figura del intendente ausente en la crisis política de Caleta Olivia
La entrevista profundizó en las implicancias institucionales de la ausencia del intendente. El periodista señaló que, según el procedimiento normal, el presidente del Concejo Deliberante debería estar a cargo del Poder Ejecutivo en Caleta Olivia durante la ausencia del intendente. Sin embargo, paradójicamente, se suspendió la sesión del propio Concejo.
«El presidente del Concejo Deliberante está a cargo del Ejecutivo, con lo cual ustedes pueden convocar igual a sesión. ¿Cuál es el problema?», consultó el comunicador. La respuesta de Curallan reveló la dinámica de poder que opera en la localidad: «El problema es que, como pasa en la política, depende de cómo adornen a los concejales, depende de cómo adornen a los que tienen cargo de jerarquía el Poder Ejecutivo, en este caso el patrón Pablo Carrizo, toma decisiones: vos no vas, vos sí vas, vos no vas, vos no vas a hacer esto, vos no das información».
El resultado concreto, según explicó Curallan, fue que «los concejales no dieron quórum y no se pudo llevar la sesión como corresponde», evidenciando nuevamente la subordinación del poder legislativo al ejecutivo municipal.
Independencia política: el compromiso del Concejal Curallan con los vecinos de Caleta Olivia
Durante la entrevista, Curallan destacó su posición independiente dentro del esquema político local. «Mis posiciones desde el día uno, si bien integré el sector de Por Santa Cruz, mi responsabilidad y mi representatividad la seguí sosteniendo siempre. Lo que dije en campaña, que es defender los intereses de los vecinos, no de un sector, no de una agrupación», afirmó.
El concejal enfatizó su independencia de estructuras políticas y sindicales: «Acá no me trajo un sindicato, no me trajo ningún político que me haya bendecido, ningún sector político», contrastando esta postura con lo que considera el comportamiento habitual de la clase política local, a quienes calificó como «estafadores».
La situación descrita por Curallan revela un panorama complejo en la política de Caleta Olivia, donde las instituciones democráticas estarían siendo manipuladas para proteger intereses particulares en detrimento de las necesidades y derechos de la ciudadanía.
Las consecuencias para la comunidad de la crisis política en Caleta Olivia
El testimonio del concejal Curallan pone de manifiesto las consecuencias directas que este tipo de prácticas políticas tienen sobre la vida cotidiana de los habitantes de Caleta Olivia. La imposibilidad de tratar proyectos importantes, la falta de transparencia en la gestión de los recursos públicos y la obstaculización sistemática a los mecanismos de control institucional configuran un escenario donde los derechos ciudadanos se ven seriamente comprometidos.
La denuncia sobre la situación de los trabajadores municipales que no pueden acceder a la obra social a pesar de realizar sus aportes durante años ejemplifica cómo las disputas políticas y la falta de rendición de cuentas terminan afectando aspectos fundamentales como el acceso a la salud.
Del mismo modo, la negativa a proporcionar información sobre la cantidad de proveedores, los montos destinados a publicidad oficial o los gastos en alquileres impide a la ciudadanía conocer el destino de los recursos públicos y evaluar la eficiencia y transparencia de la gestión municipal.
El futuro político de Caleta Olivia ante la crisis denunciada por el Concejal Curallan
Frente al panorama descrito, surge inevitablemente la pregunta sobre las perspectivas futuras para la institucionalidad democrática en Caleta Olivia. La normalización de prácticas como la suspensión arbitraria de sesiones legislativas o la obstrucción sistemática a los pedidos de informes podría consolidar una cultura política donde la rendición de cuentas y la separación de poderes sean meras formalidades.
Las declaraciones del concejal Curallan sugieren que la situación actual representa un retroceso respecto a las expectativas ciudadanas que se expresaron en las urnas. «Esto es lo que la gente votó y que no quería», afirmó, señalando la contradicción entre el discurso de cambio y las prácticas concretas de la actual administración municipal.
La mención a los «dos años y medio» que restan de gestión introduce un elemento temporal que plantea interrogantes sobre la capacidad de las instituciones y la ciudadanía para revertir la situación antes de completarse el mandato de las actuales autoridades.
Responsabilidad ciudadana ante la crisis política señalada por el Concejal Curallan en Caleta Olivia
El testimonio del concejal Curallan invita a reflexionar sobre el rol de la ciudadanía frente a las prácticas que deterioran la calidad institucional. La presencia de vecinos que se acercaron al Concejo Deliberante para participar de la sesión y se encontraron con las puertas cerradas evidencia un interés cívico que choca con los obstáculos impuestos desde el poder.
La transparencia en la gestión pública, el respeto a la división de poderes y la rendición de cuentas son pilares fundamentales de cualquier sistema democrático. Cuando estos principios se ven vulnerados, como sugiere el relato del concejal, la participación y el control ciudadano adquieren una importancia aún mayor.
La situación de Caleta Olivia, tal como la describe Curallan, plantea desafíos significativos para la comunidad y sus representantes. La defensa de los espacios institucionales, el reclamo por el acceso a la información pública y la exigencia de respuestas a las necesidades concretas de la población constituyen aspectos esenciales para superar la crisis política denunciada.
En definitiva, las declaraciones del concejal Juan Curallan ponen sobre la mesa una situación preocupante que trasciende lo meramente político para impactar directamente en la calidad de vida y los derechos de los habitantes de Caleta Olivia. La respuesta a esta crisis dependerá, en gran medida, de la capacidad de las instituciones democráticas y la ciudadanía para articular mecanismos efectivos de control y participación que garanticen una gestión pública transparente y orientada al bien común.
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