Para darle marco, a un fragmento del texto que publicó Opi Santa Cruz, que comentaré más adelante, se me ocurre, parafrasear a José Saramago, escritor portugués y Premio Nobel de Literatura, que dice: “Siempre acabamos llegando a donde nos esperan»
Por si para alguno pasó desapercibido, siguen los lanzamientos para la campaña a gobernador, la mayoría, no tiene problemas con los planteos judiciales por el diputado 15 de El Chaltén, saben que por primera vez en la historia reciente, el gobierno y la justicia, respetaran la constitución provincial, porque en realidad les conviene en demasía, sino como otras veces, con algún grotesco argumento judicial, se justificaría todo.
Pero esta vez, NO, será cumplimiento estricto, con lo escrito en el artículo. Ojalá, se transforme en una costumbre en el fpv y el pj, aunque lo dudo que así suceda.
Volvamos a la campaña. Para algunos faltan meses, para otros el 11 de agosto está la vuelta del calendario, francamente, todavía no encuentro nada útil, ni divertido en los argumentos escuchados, no voy a explicar, que es raro que encuentre algo que me guste en un político o aspirante a serlo, dado que estoy escuchando demasiadas veces, que son nuevos en política, que practicarán un forma diferente de hacer y otras frase que están tan hechas y repetidas, que deberían dejar de usarlas, porque solo demuestran, que quieren tapar su improvisación y falta de idoneidad para el cargo que se auto propone, porque de eso hablamos, aquí, no hay internas, en ninguna lado, todos aparecen, y se auto proclaman, de democracia de elecciones, nada, llegan a esas postulaciones y en verdad nadie sabe quién en realidad los proclamó…
Vale explicar que todos, se consideran, representantes de un sector, y que por ellos están ahí, pero eso es tan figurativo, como hablar de la belleza de la luna, en un noche de invierno,. Con el cielo cubierto y con niebla cerrada.
Hay fotos, en las redes sociales, con planos amplios, que hacen suponer que en sus charlas, o presentaciones que hay cientos de seguidores, pero parece que el montaje fotográfico, los besos ancianos, nenes y familias está de moda, aunque la razón probablemente está en que es económico y suponen que atrae a probables electores, todo ello se comprobará, cuando se cuenten los votos, que supervisará y supuestamente dará a conocer en tiempo y forma el gobierno del fpv y el pj de Alicia Kirchner, cosa que hasta ahora en décadas no fue.
Retomo el lanzamiento oficial del gremialista petrolero, en el Barrio san Benito, que contó, dicen con todo el cotillón de campaña, importante cantidad de asistentes movilizados por el aparato petrolero, aunque algunos extrañaron el locro, hubo fotos y gente de la más variada preferencia política, no obstante la gran mayoría, de los que aparecen en las fotos, se presentan como líderes políticos, muchos, sino todos, con insuficientes votos por detrás, solo son caras sonrientes y muchas promesas…de vivir de la política si llegan.
Esto es una cita textual de un fragmento que publicó OPI SANTA CRUZ en la nota, es la siguiente: “Vidal no parece conocer los engranajes del poder. Técnicamente hoy es un candidato con pocos votos pero mucha billetera. Ahora bien ¿Qué pasará hacia adentro del Sindicato, si Vidal no gana nada y solo sirve de soporte para que otros (Alicia Kirchner o Javier Belloni) sí ganen?”
“El dirigente tiene una meta precisa: ganar algo para mostrar hacia adentro del sindicato que “se puede” y darse aliento de cara a la renovación sindical de los petroleros”.
El artículo, hace una paralelo con los continuos giro de Massa, que inclusive, género que los que se sacaban fotos con él, en Santa Cruz, ahora digan que si pacta con CF lo abandonan.
Lo mismo podría sucederle al gremialista petrolero, si toma la equivocada decisión de ir por dentro y apoyando al fpv y el pj, teniendo un partido propio, dado que no podrá su sublema, vencer al aparato y se quedaría si gana el oficialismo, con algún ministerio, que a los efectos no sirve de nada, sería sencillamente terminar, antes de empezar una carrera política, y una vez que concluye el uso de la tarjeta de crédito platino…
Todo se volverá un recuerdo, nadie volverá a hablar de él y sus ambiciones de poder.
Las dudas electorales que se plantean por estos días en Santa Cruz, confluyen sin lugar a dudas, en los mismos espacios, porque todos los candidatos, terminan llegando a donde pensábamos, nadie rompe el molde, las trenzas políticas invariablemente tienen su método, y es la trampa, nunca fue ni es transparente, todo en círculos cerrados, que se confabulan para llegar al poder a como dé lugar, la clase política es un una plaga local, imposible de eliminar, como las cucarachas, y es asombroso que en los casi 400 millones de años transcurridos desde su aparición, las cucarachas no han necesitado cambiar de aspecto, igual que los políticos en Santa Cruz, siempre son los mismos, parientes, novias, amantes o esposas, conocidos o algunos que perdieron la memoria y dicen que llegar para cambiar todo lo que nos ocurre, cuando ellos fueron responsables de esta situación…
Y a modo de apología el periodista Claudio Jacquelin, dice: “Las citas –por los comentarios que se hacen de otros-, suelen generar problemas. Los periodistas lo sabemos. Con frecuencia, los citados nos acusan de sacarlos de contexto. Que no es más que una forma de desmentir lo que dijeron.”
En el caso de Noticias en la Red, es directo, solo se trata lo que está en internet, por tanto, si algo se dijo, es público, lo cual inhabilita cualquier desmentida o pedido de aclaración, para el caso, deben dirigir sus comentarios al promotor de la nota original, cosa que es prácticamente imposible hoy día, por la velocidad y la cantidad de plataformas que se utilizan para dar a conocer informaciones…
Retornemos a la realidad… El sociólogo y analista electoral Eduardo Fidanza, opina sobre la coyuntura, de esta forma “No es exagerado afirmar que la elección de autoridades mediante el voto constituye el momento estelar de la democracia. Este hecho legitima a la vez que compromete al poder político, cuyos poseedores deben rendir cuenta de su actuación.
En cierta forma, una elección democrática invierte el orden de prioridades del sistema, colocando en primer lugar las demandas sociales y no el interés de los grupos dominantes.
Mediante los comicios, la decisión del pueblo determina la suerte de los proyectos de las elites políticas y económicas. Aunque el sufragio esté condicionado por distorsiones epistémicas, manipulaciones u otras asimetrías, el dictamen que arroje definirá la conformación del gobierno y la oposición.
El elector no tiene demasiado control sobre lo que harán los elegidos, pero es decisivo para determinar quiénes serán y cuánto durará su mandato.
Sin embargo, como asevera Pierre Rosanvallon, que es un historiador e intelectual francés, elegir por métodos democráticos no garantiza ser gobernados democráticamente y esa es la base del desencanto contemporáneo. La democracia argentina no escapa a esta degradación.
Un sondeo de Poliarquía arrojó el año pasado que el 56% de la población está insatisfecho con el funcionamiento de la democracia, resultado acorde con la tendencia detectada por el Latinobarómetro, que caracteriza al lapso transcurrido entre 2008 y 2018 como «una década de disminución constante y continua de satisfacción con la democracia».
Este dato debe ser cotejado con los probables motivos del desencanto: por un lado, la insatisfacción con la economía y la distribución de la riqueza, cuya evolución es similar a la que registra la valoración de la democracia; y, por el otro, el descrédito de las instituciones y los poderes del Estado.
Hay quienes argumentan que las democracias se están convirtiendo en predominios, en las que los ricos imponen la agenda, en detrimento de las clases medias y los pobres.
En términos más sencillos y próximos: una macroeconomía sana puede ser una condición necesaria, pero no garantiza el reparto democrático de los bienes materiales y simbólicos.
Los niños no se alimentarán mejor ni los jueces se volverán imparciales e independientes si se alcanzara el equilibrio fiscal. La cuestión es mucho más compleja y los votantes lo intuyen.
Cabe aquí una hipótesis extravagante: tal vez por su desbarajuste macroeconómico combinado con una elevada conciencia e institucionalización de los derechos sociales y civiles, la Argentina ejemplifica paradigmáticamente los dilemas del capitalismo democrático.
Mientras que su anomia macro es inviable en una fase de globalización que exige a los países dependientes rígidos estándares para participar en los mercados, sus clases medias y bajas se niegan a resignar aspiraciones y derechos, y son severas con los dirigentes que los vulneran.
Desde afuera se, los juzga –y con razón- que esta conducta en una expresión patológica con inclinación al populismo, las últimas medidas del Gobierno de Cambiemos (acuerdo de precios, congelamiento de tarifas, créditos subsidiados para el consumo) van en esa dirección.
Busca que los estratos medios no lo abandonen porque perdería las elecciones. Y esa amenaza seguirá vigente después de las urnas. En estas condiciones, antes que inviable, la Argentina parece una nación difícil de encasillar. No será Venezuela, ni quizás lo puede ser.
Pero tampoco Brasil o México, a los que no se asimilará mientras su amplia clase media se mantenga en pie. Con nuestros antecedentes, es probable que al FMI no le quede otra posibilidad que renegociar en 2020 la deuda, más allá de quién gane la presidencia.
Finalmente, deseo exponer una comparación, que encuadra perfectamente al ciudadano santacruceño, que quiere repetir y votar al fpv, el pj o sus descendientes y aquellos que en la nación deben optar entre, la república o la Cleptocracia.
La sociedad griega era esclavista, por lo tanto, muy desigual y la componían dos grupos de personas: los libres y los esclavos. LOS LIBRES no pertenecían a nadie, y podían ser propietarios de esclavos, en función de su riqueza y a su vez se dividían en dos categorías: Ciudadanos: poseían derechos políticos, por lo que podían votar y elegir cargos públicos, así como ser elegidos ellos mismos como tales.
Y lo No ciudadanos: que eran mujeres y hombres, pero carecían de derechos políticos y no podían ostentar cargos públicos. Normalmente se dedicaban a la artesanía y al comercio, y algunos de ellos llegaron a ostentar grandes fortunas.
Santa Cruz, claramente está dividida entre en los ciudadanos militantes y aquellos que no lo son, pero está la perversa situación, que de una u otra forma dependen del Estado municipal o provincial, pues será de ellos la responsabilidad de cambiar, el 11 de agosto, si deciden hacer las elecciones, caso contrario, deberán silenciar por años sus comentarios.
La comparación, un tanto antojadiza y personal, dice que en el resto del país, están los ciudadanos libres y los esclavos, los primeros tienen que tomar la decisión porque creen en la república y la división de poderes es la única posibilidad de ser una nación, lo cual no estará libre de más sacrificios y malos ratos.
Y luego están los esclavos de la ideología, aquellos que con su militancia, proponen pasar por alto, el robo, la corrupción, las coimas y los grandes desastres de la nación en la última década, que costará millones de dólares a nuestros hijos y nietos, pretenden con su esclavitud ideológica, que nos olvidemos de Cromañón, de la tragedia de once y los miles que murieron porque se robaron el dinero de la obra pública, la repartían como un botín de guerra…
Los esclavos de la ideología populista, no les importa si hace décadas los argentinos sigue siendo en más de 25% pobres e indigentes, y que no se arregló nada inaugurando canillas de plásticos en cadena nacional, mientras lavaban dinero en cadenas de hoteles fantasmas.
El ciudadano esclavo quiere que nos olvidemos que aun estando presos, sigan manejando el dinero mal habido, desde un teléfono público en una cárcel federal.
Los argentinos, y separó a los locales que siguen con su conducta ovejuna hace años, tendrán que decidir, si aquel que tiene 11 procesamientos y varios pedidos de prisión preventiva, con elevación a otros tantos juicios orales y públicos por robar, coimear y corromper, puede volver al poder o se apuesta a sostener la república, con la división de poderes y la transparencia, que no implica vivir en un paraíso, ni muchos menos, sino que se tratar de vivir con lo que se produce con el trabajo, ahora pedimos dólares porque no alcanza, si seguimos en democracia, tal vez algún día, podemos volver a crecer y desarrollarnos nuevamente…
Que Dios nos ayude.