Hablamos, de economía, del riesgo país, del dólar, del re perfilamiento de jubilaciones y salarios del gobierno de Alicia Kirchner, y también dimos cuenta que las islas de ingresos, siguen creciendo en Santa Cruz, como la que se dio con el aumento que consiguió el gremio municipal, ante el silencio total de todos los gremios, sin excepción, todos callaron, van a hacer tarea social con el gobierno provincial, o se sumaron al operativo esmerilado y destituyente del cristinismo, adhiriendo a un paro o creando otros, con el solo objetivo de quitarle sustento al gobierno nacional.
Los más de 12 millones de votos que están respaldando el regreso del populismo, de la mano del vamos por todo, del cristinismo, tiene su mejor expresión en la sumisión de esta sociedad, de ciudad gótica y de Santa Cruz toda, lo extraño, bizarro de toda esta situación es que parecen suponer que el vendaval económico y de incertidumbre política, no los tocara, que saldrán indemnes por estar en el sur del país, lamento decirles que están equivocados.
Basta ver, lo que ocurre en Chubut, para darse cuenta, que el descalabro está a las puertas de la región, quizás, la provincia, con los fuertes ingresos que recibe, con un barril Brent de petróleo, que sigue en el mismo valor, que le dio la oportunidad de hacer una caja espectacular, no está exonerada, a quedar en el umbral de un desfiladero, con que la malaria siga actuando en forma implacable en la Argentina.
Pero también, hay que comenzar a buscar los responsables, mostrarlos, para que no desaparezca del firmamento político de Santa Cruz, incólumes, el dirigente, ex funcionario, radical, Juan Manuel Casella, u socialdemócrata de raigambre mundial, definió la escala del problema en forma magistral y que aplica perfectamente a lo que está ocurriendo en ciudad gótica y que nadie tiene explicación de cómo la ucr, se está auto destruyendo paulatinamente.
La idea se define en pocas palabras…”la UCR debe reubicarse como partido de orientación socialdemócrata con visión progresista. El radicalismo, ahora, vive su propia crisis porque se contagió de individualismo”…
Aunque para ser franco, localmente la mezquindad, las traiciones, los judas partidarios, la falta de ideas, los oportunistas, los bisontes con cargos eternos, no fueron solamente individualistas como dice Casella, en la provincia, han mostrado su total incapacidad y falta de preparación dogmática, solo han corrido detrás de un cargo, de un sueldo y sus prebendas y los resultados están a la vista…
Ciudad gótica, Río Gallegos, nunca estuvo peor, ni tampoco fue tan mal administrada y esto no tiene excusas, no hubo gestión, ni identidad partidaria, por el contrario fueron un apéndice k, siempre.
Según Casella, la ucr “ha aceptado la dispersión como método de trabajo político y que las ideas pasaran a segundo orden; ha eliminado el debate; hace mucho que no discute ni elabora propuestas, y muchos de sus dirigentes están pensando más en su destino personal que en el destino colectivo del partido y del bien público nacional”.
Cualquier similitud, con lo ocurrido en Santa Cruz, con la ucr, no es casualidad, aquí se trató de ritual de caudillos, que encima, todo lo que tocaron lo perdieron.
Y siguiendo en el tren de representar las responsabilidades, de porque llegamos a este punto tan crucial. Y visto desde la perspectiva de la ilusión socialdemócrata, de la que participo, es un resultado desalentador, lo que se obtuvo en lo económico con Cambiemos, no fue bueno,tal vez porque muchos entendieron incorrectamente, que se trata de un gobierno con esa orientaciones, pero evidentemente no fue así.
Dijo sobre el tema el profesor, historiador y escritor Luis Alberto Romero: pre anunciando lo que puede venir…” El Estado, fue sometido a gobiernos arbitrarios, desertó de sus funciones esenciales y fue carcomida sus agencias y sus burocracias. La República fue amputada y el Estado de Derecho cuestionado.
Reaparecerá, si vuelven, a predominar los empresarios prebendarios, que poco aportan al producto social y generan una gigantesca complicidad con los gobernantes, que habían plasmado un régimen cleptocrático”…aunque ya parece haberse, el ciudadano medio, olvidado de todo…
En la tradición socialdemócrata, coinciden en algunas cosas cardinales: respeto a la institucionalidad democrática, sensibilidad social y aprecio por el saber técnico y burocrático. Debo decir que en algún momento se pensó, que se estaba en ese tren, puede haber sido una ilusión.
Todo se encontraba en potencia y en buena parte de la ciudadanía y en las fuerzas políticas opositoras. Pero, lamentablemente, hay una distancia entre las intenciones y las acciones.
Los de tradición socialdemócrata, lo que posiblemente se extrañen con el cristinismo, si llega nuevamente, será la combinación y la búsqueda entre libertad e igualdad, entre Estado y mercado, entre crecimiento y equidad.
El legado de cambiemos, de Macri, será un pleno Estado de Derecho y la democracia republicana consolidados, un diseño institucional federal, como nunca antes existió, con provincias, en su mayoría con superávit, el resto que ahora conspiran, son gobernadas siempre por los mismos, con lo cual, no existe ninguna posibilidad de endilgar responsabilidad al gobierno de Cambiemos, los errores como los que ocurren estos días en Chubut, son propios, no ajenos.
El tiempo le tiende trampas a la memoria. Siempre. Pero Gabriel García Márquez encontró el atajo para poder zafar del cepo de la historia: «La vida, no es la que uno vivió, sino la que recuerda y cómo la recuerda para contarla». No es la verdad. Son los recuerdos. Intransferibles. Incontrastables. Contables.
No es un consuelo para los argentinos. Las crisis reviven recuerdos. Escribía el periodista Claudio Jacquelin.
El problema es que también está la historia para cotejarlos y contrastarlos. Para tendernos una nueva trampa o para devolvernos al cepo. Metáfora presente y literalidad en ciernes. Nos ocurre en estos días.
Como tantas otras veces y otras crisis argentinas, aunque no las hayamos vivido. Están, indelebles, en la memoria colectiva. Ya lo sabemos por acá, «hasta lo inesperado acaba en costumbre cuando se ha aprendido a soportar».
Lo dice Julio Cortázar en el libro Todos los fuegos el fuego, mientras todos celebran el espectáculo del circo sin presagiar lo que ya algunos sospechan. Tal vez, por una vez, alguien lo advierta y la memoria doblegue la historia a tiempo. No todo es inapelable. Siempre debe haber una esperanza.
Volviendo a ciudad gótica, y dejando de lado, -aunque es muy difícil- hablo de la cantidad de choques, gente herida, daños materiales en los vehículos que tienen un costo altísimo de reparación, y que en muchos casos significará, que probablemente el coche, nunca más vuelva a rodar, pues seguramente su dueño, solo posee un seguro mínimo, y al no poder costear el arreglo, pasa a ser el coche siniestrado en otro mudo integrante de autos semi destruidos y abandonados por sus dueños…
Esto que ocurre, no es más que otra demostración que la crisis económica, comienza, a verse el daño que producirá en la trama social, porque son parte de todo, los autos sin mantenimiento o que no pueden ser reparados, los remedios que se abandonan por su costo y la dificultad de conseguirlos, la modificación alimentaria al tener que dejar de consumir, lo más más, caro, carnes, verduras, lácteos, quesos etc…etc…
Lo extraño, o no tanto, a la luz del resultado electoral del 11 de agosto en Santa Cruz, ratificándose el crédito a la reelección de Alicia Kirchner, por otros cuatro años más, y esta absoluta determinación al sometimiento total de tener una pésima calidad de vida, de salud, de educación de infraestructura, que no muestra ni una sola protesta social, ya no da para una explicación sociológica, sino más bien al de un psiquiatra, que pueda evaluar, diagnosticar y medicar, a este TOC -trastorno obsesivo compulsivo, que tiene el santacruceño medio de vivir con las peores condiciones y permanecer callado, obediente al poder político de la provincia.
Los gremios, sin excepción han mostrado, que no tienen, ninguna capacidad de movilización, ni de liderazgo social, la mayoría, sino todos, cooptados con ideologías que se han devorado, el reclamo de sus afiliados, terminado en posiciones solitarias y sin ningún respaldo, lo que alguno, como el municipal consiguió, no es más que la prueba que solo con abandono metódico de tareas y bajo la amenaza de afectar aún más los inexistentes servicios básicos de la ciudad..
Cierto es que logran algún porcentaje, que a la luz de la carrera frenética de la inflación, ya antes de cobrarlo, fue fagocitado por la misma inflación, por más que cobren mayor cantidad de papeles moneda, el poder adquisitivo de los mismos, es cada vez es menor, como lo son los servicios que presta la municipalidad.
Pero sin duda, sus jubilados y los empleados, al menos por un efímero momento, disfrutaran de alguna ventaja sobre el resto de los mortales empleados públicos.
Todavía no se comprendió, en cierta dirigencia gremial, que se acabaron, los actos declamativos, los carteles, los comunicados extensos y aburridos que nadie pierde tiempo en leer, la historia es otra.
Las urgencias, las necesidades insatisfechas son ahora, mañana, cada día que pasa, se baja un escalón en la calidad de vida, que sumada, a lo que es la vida patagónica, viento, frío, lluvia interminable, nieve, calles destruidas, pésimo sistema cloacas, la luz es intermitente, siempre tiene un problema al igual que la provisión de agua.
Y ahí, empiezan a aflorar, la ausencia de un sistema de salud, de una educación que proyecte a los pibes, de esparcimiento, de tecnología, de si en algún momento fue difícil vivir aquí, -ni que hablar de calefaccionarse con carbón, kerosene o que el camión entre una vez por semana con alimentos- porque eso lo vive hace décadas en Gobernador Gregores, nadie me lo cuenta, lo viví.
¿Pero a donde estamos hoy día en Río Gallegos, en Santa Cruz?
¿Está todo perdido en esta ciudad gótica?
¿O hay que volver a creer, una vez más y caminar cerca de los miles que votaron por la reelección y continuidad de Alicia Kirchner en su gobierno?
¿Qué es lo que hay que esperar?
Estos y otros tantos interrogantes sin respuesta, me están llenando de desazón y angustia, por los tiempos por venir, y seguramente a otros tantos miles de ciudadanos de a pie, que querían cambiar, pero cierto es, que ya todo terminó, que la oposición, dejó de existir y ahora la supremacía será total del régimen actual, habrá que olvidarse de la república en Santa Cruz, de la transparencia, la división de poderes y la justicia independiente.
Habrá que olvidarse del periodismo opinante, de la crítica a la gestión de gobierno, pues la abrumadora mayoría opinó y voto, y quizás el 27 de octubre, si no se produce un milagro, aunque decir esto sería subestimar a la democracia.
El voto por la vigencia de la república, no es una cuestión de fe, debería ser un compromiso de todos los ciudadanos, para sostener un sistema pluralista, con contrapeso de poderes, con absoluta e irrestricta libertad de prensa, pero ya se sabe, todos sin excepción conocen, que en Santa Cruz, hace décadas que no existe, puede haber libre acción de prensa, por parte de la cadena de la alegría y el ánimo rentada y los mercenarios pagos, pero no hay, ni habrá pluralidad de voces, de ideas, ni tampoco consensos, ni legitimidad social en los funcionarios, la ley de lemas, solo otorga legalidad, pero de ninguna manera respaldo social de origen, la legitimidad, queda guardada en algún cajón de un juzgado electoral.
Hablo desde mi conciencia, con la idea que somos un pequeño grupo, que tal vez, nos escuchamos durante algunos minutos, por tanto, no deseo ser factor de tristeza o desesperanza. ¿Está todo perdido? O todavía hay tiempo de alegrías en Santa Cruz…
Sé que soy pesimista, porque no veo que así sea, nada me hace suponer que estaremos mejor, ojala me equivoque y deba pedir disculpas una vez más…
Que Dios nos ayude…
