Otra vez quedó en evidencia la promiscua relación entre la justicia y el poder político.
Esta relación carnal queda en evidencia con un somero repaso de los jueces designados en nuestra localidad: desde los vocales del tribunal (Rene Fernández, Mauricio Mariani y Ángeles Mercau) todos militantes kirchneristas confesos. Sumado a las dos últimas designaciones: Basanta y De la Torre, nombrados ignorando las mandas constitucionales de la provincia.
Lo mismo ocurre con los jueces de cámara Yance y Vila o magistrados de primera instancia como Cappa, Andrade, Bersanelli, Sánchez, solo por nombrar algunos, todos con estrechos vínculos con el kirchnerismo.
Pero hoy, esta relación carnal queda al desnudo a raíz de una pretensión disparatada…
Robert Zubira Celu:
1. La pretensión del fiscal HEINZ no tiene asidero jurídico, responde solo a presiones políticas.
2. Uno de los imputados tiene Defensor Público
De todos los defensores, el oficial fue el único que no cuestionó la pretensión del fiscal, lo cual nos habla de la manera en la cual opera el sistema.
3. No existe argumento jurídico alguno que justifique el cambio de caratula. Tampoco es el momento procesal oportuno para hacerlo (como lo señaló Cabral)
3. Acudir a la perspectiva de género como causal de justificación del pedido del fiscal HEINZ, nos da la pauta sobre la manera en que los tribunales utilizan esta regla de interpretación de la forma en que se les canta.
4. En lugar de preocuparse por una supuesta criminalización de la protesta, los gremios deberían manifestarse por las circunstancias concretas, es decir, la posibilidad de que estas personas sean condenadas por un delito gravísimo solo por un mandato político
5. El gremio judicial también debe movilizarse ¿o ahora que Romina Mc Namara (esposa de Ortega) se está postulando como jueza, se hacen los tontos?
